His future broke into a thousand pieces. El futuro se le rompió en mil pedazos

Sumon is a 15-year-old boy. He studies 2nd year of secondary in the small school run by Holy Cross priests in Srimongol (Bangladesh) for the tea workers children. The boy has managed to go further in studies than anyone else in his family; at the cost of immense sacrifices. Sumon is not a whiz, but with effort and tenacity, has been passing course after course. He’s got dreams and hopes for the future. Completion of the studies, to find a decent job, to take his family away from the plantations hell. And suddenly one morning, his future broke into a thousand pieces. Someone announced him that his mother just died. If someone from the family doesn't take his position on the plantation, they will be ejected from the miserable house in which they live. Sumon is the eldest of his brothers and sisters, the only one who can replace his mother. So he had no choice; he left school to go bury her mother and never came back. Now he is probably tied to a machine, grinding tea leaves 8 - 10 hours a day or spreading insecticide on plants without any protection. His future broke into a thousand pieces.


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Sumon es un chico de 15 años. Estudia 2º de secundaria en la escuelita que los sacerdotes de Holy Cross tienen en Srimongol (Bangladesh) para los hijos de los trabajadores de las plantaciones de té. El chico ha logrado llegar más lejos en los estudios de lo que nadie de su familia había conseguido nunca. A costa de inmensos sacrificios, todo hay que decirlo. Sumon no es una lumbrera, pero con esfuerzo y tesón, ha ido aprobando curso tras curso. Tiene sueños y esperanzas para el futuro. Terminar los estudios, encontrar un empleo digno, sacar a su familia del infierno de las plantaciones. Y de repente, una mañana, su futuro se rompió en mil pedazos. Le anuncian que su madre ha muerto; si alguien de la familia no toma su puesto en la plantación, serán expulsados de la miserable casa en la que viven. Sumon es el mayor de sus hermanos, el único que puede reemplazar a su madre. Así que no tuvo elección; dejó la escuela para ir a enterrar a su madre y nunca más volvió. Ahora estará probablemente atado a una maquina triturando hojas de té de 8 a 10 horas al día, o esparciendo insecticida sin protección ninguna sobre las plantas. Su futuro se rompió en mil pedazos.

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